Elche 31 de mayo de 2021
Desde que estudié en Jesuitinas, mayo es un mes especialmente bonito. Mes de madre, de flores, de sol, de primavera. Mes festivo. Mes de recordar cómo empezó todo.
Siempre esperaba con mucha ilusión el último día del mes, el día de la Madre Cándida. Aún recuerdo cuando en primaria llevábamos un pequeño ramo con un trozo de papel de aluminio en la punta. También los partidos profesores-alumnos comiendo palomitas, helados y montaditos. Todo a la vez porque era día de fiesta. El día 31 era, y sigue siendo, un día de amigos, de descansar, de pasarlo bien entre seres queridos, de familia, de unidad.
Desde aquellos años en el cole, mayo se traduce en alegría y vitalidad, y estoy segura de que para todos los que hemos pasado por este lugar, el día 31 tiene un significado especial.
Marta Nevot