Cultura de pensamiento
Aprender a pensar requiere crear una cultura de pensamiento tanto individual como grupal, donde el pensamiento se haga visible y se promueva de forma activa como parte de las experiencias cotidianas y habituales de nuestros alumnos.
La Cultura de Pensamiento (Thinking Based Learning, TBL) supone el despliegue de una serie de estrategias en el aula (rutinas y destrezas de pensamiento) orientadas a que los alumnos tomen conciencia de cuáles son los mecanismos cognitivos que les permiten pensar de forma eficaz.
Supone, pues, un ejercicio de metacognición o reflexión sobre el propio pensamiento, orientado siempre a aprender a pensar con destreza, de manera que los aprendizajes sean relevantes y puedan trasferirse a nuevas situaciones, tanto del currículo como de la vida cotidiana.
Perseguimos que nuestros alumnos adquieran estrategias de pensamiento funcionales y que las integren en su manera habitual de pensar para resolver problemas, tomar decisiones, comparar y contrastar realidades, distinguir la importancia de una parte para el todo, etc.