El otro día, fui a la Lonja con mi clase de francés para ver una obra de teatro llamada “Le médecin malgré lui” (El médico a palos) escrita por Molière, un escritor muy conocido. Había muchos estudiantes de otros colegios.
Al principio, pensé que la obra sería aburrida pero cuando empezó, me puse a reír. Había tres actores, una chica y dos chicos. Se cambiaban de ropa muy rápidamente para hacer distintos personajes. La obra trata de un padre que contrata a un médico para curar a su hija que se ha quedado muda. En realidad, puede hablar pero no quiere porque su padre quiere casarla con un hombre que no quiere. Ella ama a otro. Al final, el padre se da cuenta de que el médico es en verdad leñador y que su hija no es muda sino que quiere casarse con Leandre.
Mi opinión es que los tres actores actuaron muy bien, hablaban bien francés y los entendíamos perfectamente. Reímos mucho y nos lo pasamos muy bien. La obra fue muy buena.
Paloma Agulló Gonzálvez, 4º A