El pasado martes, 8 de noviembre, tuvimos una merienda fantástica. En casa nos prepararon frutos típicos del otoño y los trajimos al cole para compartir con los compañeros.
Las profesoras los colocaron en mesas y quedó estupendo: distintos colores y sabores que hacían de la mesa un bonito cuadro.
Por la mañana preparamos las coronas que llevaríamos por la tarde y nos convertimos en reyes y reinas del otoño como por arte de magia.
También observamos las distintas texturas de algunos frutos como las castañas tan suaves y las nueces tan arrugadas, y los distintos sabores: dátiles muy dulces y mandarinas ácidas.
Nos llamó mucho la atención ver cómo las uvas, tan tersas, pueden convertirse en pasas arrugaditas y comparar frutos carnosos y frutos secos.
Así da gusto aprender y seguro que nunca olvidaremos estas cosas.
Los alumnos de Infantil del colegio Santa María.