Cuando todavía vivimos los últimos días de Adviento, que prepara nuestros corazones para la llegada de Jesús, en el colegio se escuchan villancicos, se representa la Natividad de Jesús, la visita de los Reyes Magos…, y nos sentimos solidarios con aquellos que lo necesitan.
Madres y padres que colaboran en la elaboración del vestuario para los peques, en la decoración para la llegada de los Magos.
Nuestras aulas y pasillos se han llenado de motivos navideños, se siente la alegría de la Navidad.
No pueden faltar las visitas a los belenes de la ciudad y el lunes llenamos las aceras de alumnos mayores que acompañaban de la mano a los más pequeños recordando cuando eran ellos quienes empezaban el colegio y hacían el mismo recorrido.
Es tiempo de compartir y las familias se han volcado para participar en la campaña del kilo, que ayudará a familias que no tienen tanto como nosotros.
Y también la Comunidad Educativa se une a las celebraciones con una eucaristía y una merienda en la que no faltan la alegría y los villancicos.
Es tiempo de alegría, de buenos deseos, de poner paz en nuestras vidas, de compartir con amigos y familia y de tener presente que Jesús es el motor que mueve nuestras vidas.